Historia
Felisa (nombre ficticio) se encontraba ante una difícil situación económica que no le permitía pagar el alquiler del piso en el que vive junto con su hija de 6 años. El padre, quien maltrató a Felisa durante años, no se hace cargo de los gastos extraordinarios correspondientes a la manutención de la pequeña, y con la ínfima pensión que le transfiere mensualmente, sumado a su sueldo, le estaba siendo muy complicado llegar a fin de mes.
El comedor escolar, el servicio de madrugadores y la persona que cuida de su hija fuera del horario escolar le suponen un coste muy elevado, sin embargo, son servicios que necesita para que su pequeña esté atendida durante la jornada laboral. A estos gastos se añade, además, un préstamo bancario que tuvo que solicitar para arreglar su coche, vehículo que necesita para ir a trabajar.
En varias ocasiones, Felisa tuvo que recurrir a asociaciones para que le ayudasen con la comida, hasta que su caso llegó a Corazón y Manos. Desde nuestra asociación la hemos ayudado con el pago del alquiler para que, así, pueda cubrir los gastos de cuidado que necesita su pequeña y los del préstamo.
Además, y gracias a la colaboración de la Fundación Salud y Persona, le hemos podido ofrecer sesiones de atención psicoemocional para mitigar la ansiedad que estaba padeciendo desde hacía meses causada por su situación económica. Ahora, Felisa se siente más aliviada económicamente y la terapia le está sirviendo para levantarse cada día con una mejor actitud.